Ganadores y perdedores

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Ganan Duque, Uribe, el voto de opinión, las encuestas y la izquierda; pierden las maquinarias, los partidos, los candidatos Vargas y De la Calle.

Por Carlos Obregón

Ganadores

Sin duda el gran ganador es Iván Duque, candidato del Centro Democrático, que superó de lejos la votación de la consulta del 11 de marzo -4 millones– para lograr más de 7.5 millones.

Gana la Registraduría por la forma oportuna como entregó los resultados, cerca del 95% en menos de una hora. Despejó cualquier duda de fraude.

Ganan las encuestas que acertaron la ubicación de los candidatos y siempre advirtieron que habría segunda vuelta. La mayoría estuvo cerca del porcentaje de intención de Duque (39%), pero estuvieron lejos del porcentaje de Fajardo (23.7%).

Gana el ex presidente Álvaro Uribe que vuelve a poner un candidato en segunda vuelta. Antes lo fueron Juan Manuel Santos, en 2010, y Óscar Iván Zuluaga, en 2014.

Gana el voto de opinión sobre la maquinaria de los partidos. En buena medida los votos de Sergio Fajardo y de Gustavo Petro en ciudades como Bogotá, Cali –Fajardo–, y Barranquilla y Cartagena –Petro—son una ruptura con la política tradicional.

Gana la izquierda con la votación de Gustavo Petro. Los más de 4.8 millones de votos son la cifra más alta lograda por un candidato de esa tendencia política en la historia del país. Con Petro gana espacio el populismo.

Perdedores

Los partidos tradicionales, liberal y conservador, son los grandes perdedores de estas elecciones. No tuvieron candidatos fuertes ni sus maquinarias se hicieron notar en esa ocasión.

El candidato liberal Humberto de la Calle pese a sus calidades y el reconocimiento a su talante. Superó apenas en 40 mil los votos de la consulta liberal.

El ex presidente César Gaviria también sufre un gran revés por la forma como condujo la campaña de su partido y por su actitud frente a una alianza de centro.

El candidato Germán Vargas Lleras y las maquinarias políticas que lo acompañaban. El millón 400 mil votos de Vargas no tienen nada que ver con los 6 millones de votos de la U, Cambio Radical o el Partido Conservador de las elecciones de Congreso.

En Bogotá, Cali, Barranquilla, Cartagena y el eje cafetero votó un elector independiente.

El presidente Santos que no logra dejar un sucesor cercano. Duque está lejos de ser el guardián del proceso de paz, mientras Petro representa el modelo económico y social opuesto al de Santos.

El proceso de paz pierde en la medida en que el triunfo de Duque representa en buena medida un rechazo a la manera como se negoció y se está dando la implementación de los acuerdos. El centro político se quedó sin opción de poder, pese a la buena votación de Fajardo. Si hubiera habido un acuerdo con De la Calle, las posibilidades del centro en segunda vuelta hubieran sido altas. La suma de las dos votaciones supera ligeramente a la de Petro. La abstención cedió terreno. Mientras en 2014, en primera vuelta, la abstención bordeó el 60%, este domingo la participación de los electores superó el 53%.

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