Por Gustavo Alvarez Gardeazabal
Mientras el Nobel de Paz y su ministro de Hacienda nos entretienen declarándonos la guerra con la Reforma Tributaria ,se cocina el gran Pacto de la Oligarquía usando las herramientas con las que antes del 2 de octubre Uribe y su combo pretendieron legalmente hundir el Acto Legislativo del 7 de julio, que le dio poderes habilitantes al presidente de la nación y redujo todos los términos para aprobar, en el Congreso, leyes y reformas constitucionales.
Así no nos lo hubiesen dicho nunca ni los santistas, ni los uribistas, durante la campaña por el plebiscito,el articulo 5 de ese Acto Legislativo que cambió la Constitución redactado desde La Habana, exigía que para poder tener vigencia debía contar con la refrendación popular.
Como esa refrendación popular se hizo por el sistema de plebiscito, donde no se permitió ni el voto en blanco ni la campaña por la abstención, los gestores del Pacto de la Oligarquía han convencido a la Corte Constitucional de que declare inconstitucional ese articulo 5 y deje vigente el resto de la reforma del 7 de julio. En otras palabras, el truco está listo.Se salvan la paz ,Santos su imagen internacional y Uribe su orgullito, evitando que lo llamen enemigo de la paz.
Si la Corte Constitucional así procede, Santos , Uribe y las Farc, bajo el palio de la oligarquía, se ponen de acuerdo para que con esas atribuciones habilitantes el presidente no presente al Congreso las modificaciones al Pacto de La Habana sino a las leyes que lo implementarían.
La salida es muy colombiana ,muy de los mismos oligarcas que en 1910 dejaron entrar a Uribe Uribe al senado después la Guerra de los Mil Dias y a la de 1957, cuando el Frente Nacional partió la marrana. Así se salva la paz de Santos, el honor de Uribe y los réditos de 50 años de guerra de las Farc[G1] .
PUBLICADO EN ADN
@eljodario