No habrá curules a dedo para las Farc: Alto Comisionado para la Paz

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El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, recalcó hoy que a las Farc no se le entregaron curules a dedo, que tendrán que competir con “las reglas ordinarias para acceder al Senado o a la Cámara, tendrán que exponerse al voto de los colombianos, tendrán que convencer a los colombianos”.

En rueda de prensa concedida en la capital cubana, Jaramillo Caro puso de presente que en todo proceso de paz con una guerrilla existe la posibilidad de su participación en política, y afirmó que eso ha sido así en todas partes del mundo.

Precisó que inicialmente ese grupo tendrá tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes tres voceros con derecho a voz pero sin voto.

Recordó que esa es una medida especial prevista para facilitar su incursión en política y su participación en las leyes que desarrollarán los acuerdos logrados.

Jaramillo con respecto a las elecciones legislativas para el periodo 2018-2022, explicó que las Farc podrán aspirar a cinco curules por corporación.

Puso como ejemplo, que si “lanzaron cinco a la Cámara y entonces alcanzaron dos y les faltaron tres curules”, las faltantes saldrán de las listas que ellos presentaron y obtuvieron mayor votación.

En todo caso, “serán los colombianos los que decidirán”, puntualizó.

Es como ponerle “una red a un trapecista” para que en caso de que su votación sea muy baja, tengan algo de participación en política, agregó.

El alto funcionario rechazó de manera tajante y calificó como “completamente falso” que las curules de las circunscripciones especiales para los territorios sean para ese grupo.

Lo escrito en el punto 2 es que esas curules sean para grupos de campesinos, indígenas, y víctimas, añadió.

“Es una medida de integración del territorio, si el Cric (Consejo Regional Indígena del Cauca), por ejemplo, quiere lanzar candidato a la Cámara puede hacerlo”, sostuvo.

Con respecto a gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos, el Alto Comisionado precisó que tendrán que presentarse como cualquier colombiano.

Reincorporación es fundamental

A su turno Frank Pearl, integrante del Equipo Negociador, sostuvo que el Acuerdo Final recoge lo hecho en el país durante los últimos diez años en materia de reincorporación a la vida civil.

Indicó que lo acordado “da la posibilidad a las personas que salgan de las Farc de hacer su reincorporación individual o colectiva”.

Tras recordar que el apoyo económico a exguerrilleros en tránsito a la vida civil siempre ha existido en Colombia, precisó que lo pactado con las Farc “es que esa cifra va a ser el 90 por ciento del salario mensual vigente” por los primeros 24 meses.
Puso de presente que esa cifra es menor al salario mínimo por “equidad con otras poblaciones”.

Pearl aseveró que “la reincorporación es fundamental para el éxito del proceso de paz, a todos nos interesa que las personas que hoy hacen parte de las Farc nunca vuelvan a delinquir”.

Con respecto al esquema básico que se aplicará a los miembros de las Farc cuando salgan de los campamentos, Pearl subrayó que esas personas necesitan un apoyo de estabilización para su reincorporación a la sociedad.

Dijo que se dará un “apoyo por una sola vez de dos millones de pesos, para un arriendo” y para que la persona se reubique con su familia o con quien quiera.

A partir de ahí, y hasta por 24 meses, los que no tengan un empleo dentro de los planes previstos o no tengan proyecto económico, recibirán el 90 por ciento del salario mínimo.

Agregó que a partir de ese mes tendrán 480 mil pesos, si siguen la ruta de reintegración (apoyo sicosocial, estudios).

Igualmente, se dispondrán de 8 millones de pesos para proyectos productivos individuales o colectivos.

En ese punto hizo hincapié en que tales recursos no serán “dinero de bolsillo”, porque habrá comités técnicos que analizarán la viabilidad económica y gerencial, entre otros aspectos, de tales proyectos que no serán únicamente para las Farc, sino también para las gentes de las zonas donde se desarrollen.

Puso de relieve que ese esquema recoge experiencias de más 30 años de procesos de reincorporación en Colombia e invitó finalmente a poner la paz por encima de las diferencias políticas y a no utilizar la información sobre lo acordado de “mala manera”.

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