Las tres del Tintero

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Por Gustavo Alvarez Gardeazábal
HASTA EL PROCURADOR ENMUDECIÓ

El país se había acostumbrado a que el Procurador Alejandro Ordoñez acudiera al quite cuando se trataba de actuaciones que chocaban con la rígida moral que él practica. Por eso, cuando aparecieron las fotografías de los detenidos desnudos en la UPJ de Puente Aranda y los policías fueron pillados infraganti en actos morbosos y violatorios de la condición humana de los detenidos, se esperaba que el señor Ordoñez saliera en defensa de la moral que practica. Pero imitando a Pio XII, que calló cuando los nazis, Ordoñez ha preferido hasta ahora pasar de agache e imitar a los medios que aceptan con su silencio que la Policía continúe en vertical derrumbe imitando a la KGB o a los militares argentinos.

CANJE MISERABLE

Lo sucedido con el exgobernador del Chocó Patrocinio Sánchez quien, después de tres años de cautiverio en manos del ELN fue canjeado por su hermano el exsenador Odin Sánchez ante la imposibilidad de poder pagar la suma que los guerrilleros piden, no tuvo inicialmente la trascendencia que tan grave violación de los derechos elementales tiene esa actitud del ELN. Pero fue tan degradante lo sucedido que el presidente Santos se vió obligado a decir que no se sentará a la mesa de negociaciones con la gente de Antonio García y Gabino hasta que no cesen los secuestros. Empero,conociendo la actitud de medio siglo de los discípulos del Cura Pérez,( recuerdo Maguncia),por no perder la presa son capaces de abortar el proceso de paz que habían emprendido.

TONY BLAIR FRACASÓ

La determinación del presidente Santos de desbaratar ,como si hubiese sido un castillo de naipes, la organización que le había dado al entorno suyo en la Casa de Nariño, es la demostración de que el esquema recomendado por el exministro inglés Tony Blair fracasó. La eliminación del ministerio de la presidencia y de los ministros consejeros y la reculada al esquema anterior ,le costó al país quien sabe cuántos miles de dólares que nutrieron la oficina del inglés y al presidente Santos un bajón ininterrumpido en popularidad. Como compensación parece que el señor Blair consiguió que la reina Isabel lo invitara a una visita de estado a Inglaterra, que era uno de los sueños de Santos.

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