El exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”, fue condenado este viernes a 16 años y medio de cárcel y al pago de una multa de 25.000 dólares en una corte federal de Washington, en Estados Unidos, país al que fue extraditado hace siete años y medio.
La Fiscalía había pedido 30 años de cárcel para “Jorge 40”, pero el juez Reggie B. Walton decidió una pena menor tras responsabilizar al acusado de cobrar “impuestos de guerra” a los que fabricaban cocaína en la zona del norte de Colombia que controlaban los paramilitares.
No obstante, el exlíder del bloque norte de las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), solo permanecerá en prisión cinco años porque el magistrado determinó que se tendrá en cuenta el tiempo que ya ha permanecido encarcelado en Colombia y EE.UU.
“No me tomo a la ligera lo que hizo, incluso si usted considera que su conducta fue la apropiada para luchar por la libertad de su país“, consideró B. Walton, quien recriminó a Tovar Pupo haber supervisado la entrada a EE.UU. de cocaína, una droga que ha marcado la vida de estadounidenses “inocentes”, según dijo el juez.
En su primera aparición pública desde su extradición a EE.UU. en mayo de 2008, Tovar Pupo se reivindicó este viernes en la audiencia como un “patriota”, no como un narcotraficante, admitió haber cobrado los “impuestos de guerra” a los que cultivaban cocaína, pero lo englobó en la defensa por la “libertad” de los paramilitares.
Además, Tovar Pupo, con un traje de presidiario anaranjado de una sola pieza, pidió perdón a sus víctimas en Colombia.
“Sueño con la oportunidad de poder hablar a mi país sobre toda la verdad que conozco y decir a las personas que les causamos dolor por la guerra: cuánto lo siento“, dijo durante sus alegatos finales.
“Cuánto lo siento y cuánto estoy dispuesto a luchar a su lado para encontrar el perdón y la reconciliación en aras a un futuro mejor en el que las nuevas generaciones nunca tengan que experimentar lo que experimentó nuestra generación“, añadió.
Durante el proceso judicial, el Gobierno de EE.UU. responsabilizó a Tovar Pupo del envío al país de una “extraordinaria” cantidad de cocaína, cuyo cultivo, producción y tráfico supervisaba al haber dirigido las actividades de las AUC en el noreste del país.
‘Jorge 40’ no es un narcotraficante sino un soldado: abogado
David Zapp, abogado defensor de Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40’, dijo que no resultó sorprendido por la condena que se le dictó a su cliente, puesto que no se trataba de juzgarlo por el delito de narcotráfico, sino por los hechos que cometió como combatiente en medio de un conflicto armado.
“Él trató de explicar, a su manera, el propósito de la guerra y se presentó como un soldado luchando por su país. Además, Rodrigo alegó que su abogado había sido el mismo de Mancuso y tenía un conflicto de interés, pero esa moción fue negada. Aún así, vamos a pelar esa moción y, a lo mejor, lo eximimos de servir los 5 años que le faltan para cumplir la condena que le impusieron”, expresó Zapp en el programa Voces de RCN La Radio.
Durante esta audiencia ante la justicia estadounidense, el abogado Zapp explicó que Rodrigo Tovar testificó como un soldado, y el juez cambió su impresión cuando lo escuchó, porque no fue cogido con las manos en la masa como narcotraficante, sino como un cobrador de impuesto en medio de una guerra.
“Rodrigo no es un narcotraficante sino un soldado. Si lo vieran como un soldado es natural que él haya incurrido en asesinatos, pero yo no estoy para justificar la actuación de Rodrigo. Yo estoy hablando de lo que considero es cierto. Rodrigo no era un Pablo Escobar. Lo que puede pasar en Colombia es un asunto de Colombia y si la gente cree que Rodrigo es un asesino, entonces que los colombianos lo prueben”, advirtió el abogado.
Con respecto a la exclusión de ‘Jorge 40’ del proceso de Justicia y Paz, Zapp dijo que a su cliente no le dieron la oportunidad de acogerse al programa, a pesar de que siempre ha manifestado su voluntad de colaborar con la justicia colombiana, con verdades.
“Él siempre quería colaborar con Justicia y Paz pero no podía hacerlo desde los EE.UU. porque lo que dijera lo podía perjudicar. Y el país que lo puso en esta situación delicada cuando lo extraditó fue Colombia. Ningún abogado le iba a recomendar que hablara porque corría el peligro de que lo utilizaran en su contra en el proceso que enfrentaba como extraditado”, insistió Zapp.
RCN La Radio y EFE