¿Qué hacer con el Consejo Nacional de Paz?

Compartir:

La sociedad civil ha reclamado mayor participación en los diálogos de paz que se llevan a cabo en la Habana – Cuba entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos, quien a regañadientes ha prestado atención al constante llamado que se le ha hecho y ha permitido que se creen espacios de deliberación y participación.

Por: Oscar Sevillano

Uno de estos espacios que permiten una mayor interacción entre la Sociedad Civil y la mesa de diálogos de paz es el Consejo Nacional de Paz, quien por el momento desarrolla su trabajo a través de un Comité de Impulso, mientras este se conforma.

Algunos lo ven con buenos ojos y consideran que es un espacio necesario para que las comunidades, organizaciones de la sociedad civil y grupos focales, tengan la oportunidad de discutir sobre cómo implementar los puntos firmados, de acuerdo a las características propias de los territorios. Otros creen que a pesar de lo bueno que puede ser este espacio, se le está desperdiciando en reuniones de cada ocho días en un hotel en Bogotá que a nada conducen, según ellos porque quienes asisten a la cita, se dedican a discutir lo que dijeron los delegados, bien sea de las Farc o del gobierno, cayendo en un círculo vicioso donde se congregan únicamente para filosofar y no para pensar en cómo diseñar una cosa más operativa.

Quienes conforman el Comité de Impulso del Consejo Nacional de Paz, deberían pensar que en nada les ayuda estas divisiones y discusiones. En primer lugar, porque no se pueden descartar los análisis y deliberaciones sobre los temas de paz, entendiendo eso sí, que estas no pueden ser eternas, ni se deben limitar únicamente a debatir internamente sobre lo que dijo el uno o lo que dijo el otro. Aquí lo importante es elevar propuestas de manera pública a la mesa de diálogo desde el mismo órgano, sobre los temas que se están deliberando en el ámbito nacional.

Bueno sería conocer la propuesta que se tiene desde la sociedad civil en lo que tiene que ver con Reparación a Víctimas, Justicia Transicional, Manejo Agrario, Tierras, etc.

Para esto es necesario, que se diseñen escenarios de discusión pública, pero no para darles exposición a Iván Cepeda o a Piedad Córdoba, sino para que los líderes indígenas como Aída Quiqüe o Leiner Palacios líder afrocolombiano, debatan públicamente con el Presidente de la República, el ministro del Interior, el Fiscal General, Procurador, etc., lo que piensan en las regiones sobre la implementación de los posibles acuerdos de paz, evitando la creación de espacios lúdicos donde se invitan a cuatro políticos de izquierda junto con otros dos académicos también de izquierda de la Universidad Nacional o Distrital para que declamen todo un memorial de agravios.

En segundo lugar, porque estos espacios deben combinar la operatividad con la filosofía, porque por muy diverso que sea el Consejo Nacional de Paz, este no puede dejar de tener una visión, misión y objetivos, cosa de que cuando esté conformado, tenga un norte claro que le permita operar evitando las divisiones y discusiones eternas que no permiten llegar a ningún Pereira.

No sería compresible que la Sociedad Civil que desde tiempo atrás viene reclamando espacios de participación para dar a conocer su manera de ver y elevar propuestas de paz a la mesa de diálogos, desaproveche esta oportunidad, demostrando incapacidad operativa para visibilizar este escenario y poner los temas que consideran necesarios en la agenda de discusión pública en el nivel nacional.

Aquí no se pueden seguir cometiendo los mismos errores en que constantemente caen la mayoría de organizaciones de la sociedad civil, de perder el tiempo en reuniones filosofando sobre las falencias sociales del país, y de no prestarse a la discusión pública con sus oponentes y con el mismo Estado sobre sus posibles soluciones. Mucho menos si la idea es demostrar que el Consejo Nacional de Paz es una institución necesaria y no un órgano inoperante, como es la visión que muchos tenemos luego de revisar los pocos resultados que arrojó mientras estuvo vigente.

 

@sevillanojarami

Compartir: