A causa del atentado de la guerrilla de las Farc al oleoducto Caño Limón Coveñas la noche del pasado martes, el Gobierno decidió cerrar los bocatomas de los acueductos de Norte de Santander debido a la grave contaminación del río Catatumbo por el derrame de crudo.
En el momento 16 mil habitantes de Tibú se encuentran sin agua debido a la catástrofe ambiental de los ataques del grupo guerrillero según informó el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo quien anunció la mesa de trabajo en su cuenta de Twitter.
De igual manera afirmó que “Se está haciendo un trabajo con la empresa de servicios públicos para repartir el agua y vamos a estar varios días trabajado. Depende de cada uno de los ciudadanos para que podamos hacer esto de una buena manera; no es una situación fácil, es una situación coyuntural, pero vamos a salir adelante.”
Se espera la pronta solución del Gobierno frente a la emergencia ambiental que hoy tiene sin el preciado liquido a la población y por la cual se encuentra contaminado el afluente.
Este ataque a la infraestructura petrolera fue asignado al frente 33 de las Farc quienes con explosivos habrían volado el tramo del oleoducto produciendo así el grave daño ecológico que tiene hoy al Ministro de Ambiente planeando una solución dentro del sistema de gestión de riesgo para salir de la emergencia.