El Ojo del Halkón

Compartir:

No acabemos con el turismo, fomentémoslo

Por Rubén Darío Mejía Sánchez

BOGOTA, 16 de Mayo_ RAM_ La gran industria sin chimeneas y que da excelentes resultados es sin lugar a dudas el turismo y los entendidos saben y entienden que hay más de un país, que se ha convertido en verdaderos ejemplos, de mantener su economía con el soporte de esta industria.

Colombia tiene los elementos, están los sitios, están las atracciones naturales, las tradiciones, la comida y la manera de ser de su gente y a pesar de las situaciones difíciles de orden público que ha tenido que soportar el país, es de gran atracción para los turistas, no solo de América Latina, sino de todo el mundo; a pesar de que el colombiano no sabe hacer turismo, porque no tiene la educación y vocación para reconocer los sitios tan bellos que posee el país y porque tenemos la mala creencia que hacer turismo es traspasar las fronteras, cuando la realidad es que debemos de empezar por conocer lo que tenemos.

Cuando hablamos de turismo en Colombia, se nos vienen dos o tres nombres de regiones y pare de contar, Cartagena, San Andrés y… nada más porque todo el mundo quiere conocer el mar, pero no piensa en la belleza de las altas montañas, de los nevados y de los lugares tradicionales, que tienen que ver con la historia y la tradición, como las zonas habitadas por los indígenas y donde se escribió la historia de un país que encontró la libertad con el esfuerzo y la lucha de un grupo bien pequeño de colombianos, porque siempre nos remontamos a lo hecho y al nombre de Bolívar. Quiero aclarar aquí en este punto que soy bolivariano, pero que también creo en lo que hicieron los santandereanos, los nariñenses y los caucanos y todos los de la zona cundiboyasense para lograr que Colombia fuera un país libre del yugo español.

Hablar de turismo tiene mucho de ancho como de corto, y como dijera mi abuela (María Brígida), hay mucha tela para cortar y yo diría que falta una cátedra para educar a las nuevas generaciones desde las aulas escolares, que cuando se les enseña geografía, en algunos sitios que todavía se les enseña, no se les hable solamente de los límites y de los ríos, de los climas y de las gentes que habitan las regiones, sino de la importancia de visitar esas regiones y recordar que cada vez que se viaja se adquiere más conocimientos y de puede decir que hay más amor por lo que se tiene.

No voy hablar de regiones específicas, porque las hay muy bellas y exóticas desde la Guajira hasta el Amazonas, desde Buenaventura hasta Arauca y simplemente me limitaré a decir que Colombia es un país potencialmente turístico porque todo tiene atracción y en un viaje es mucho lo que encontramos y lo que podemos experimentar.

No hemos olvidado de lugares tan bellos como San Agustín, en el departamento del Huila, que en los últimos años ha sido más noticia por los enfrentamientos de quienes viven allí, porque se hacen vías de penetración, que por organizar el sitio y promocionarlo, no nos podemos limitar a hablar de Cartagena y del Puente de Boyacá, dejando de lado las bellezas que hay a su alrededor.

Pero lo que me llamó la atención para escribir esta columna es que mientras que el Gobierno está haciendo esfuerzos por mejorar las vías y ayudar en las regiones, en esos sectores encontramos personas inescrupulosas que por querer llenar sus bolsillos están alejando al turista abusando de ellos en el cobro de comida, prestación de servicios y hasta de alojamientos.

No es lógico que mientras que el turista tiene que afrontar la inseguridad en lugares emblemáticos como Cartagena, sea vilmente atracada por estas personas y que no se tenga en cuenta de instruir al gremio transportador para que no caiga en el mismo error, porque en Bogotá hay unos taxistas que bajo esa careta son unos atracadores, porque cuando ven que son extranjeros quieren quitarles hasta el último dólar.

Muestra de esto son las declaraciones de Zully Salazar Fuentes, Presidenta Ejecutiva de la Corporación Turismo Cartagena de Indias Corpoturismo, quien dijo al conocer la queja divulgada por los medios, de un turista a quien le cobraron 226 mil pesos por tres platos de sancocho de pescado, en uno de los restaurantes de La Boquilla, y a quien, a la postre y luego de instaurar la denuncia, le fueron devueltos 170 mil pesos, según se relata en las noticias.

Abusar en los precios que se cobran a los turistas por bienes o servicios, es una conducta que perjudica enormemente a la industria local de viajes y turismo, y causa grave daño a la imagen de la ciudad.

La dirigente hizo un llamado a los prestadores de servicios a quienes advirtió que “deben cuidar al turista, cobrarle lo justo, y atenderlo bien”, pues de esta industria dependen el 30% de los empleos en la ciudad.

“Conductas como la denunciada, y otras de las que también he tenido conocimiento, como el cobro exagerado en las carreras de taxi atentan contra el turismo y por ende contra a estabilidad laboral de muchos cartageneros”, precisó al reiterar que “no podemos matar la gallina de los huevos de oro”.

Es mucho el trabajo que han adelantado entidades como Cotelco y Anato para mantener en sus respectivos renglones un buen servicio y para atraer el turista y mostrarle las bellezas exóticas que tiene el país, el Gobierno habla de medidas de seguridad, aunque en los últimos años no sabemos qué está pasando con la Policía Nacional que ha fracasado en este intento y se siguen presentando los raponazos y el acercamiento de los delincuentes a quienes nos visitan.

Tratamos de hablar con representantes de algunas entidades del turismo, pero nadie dijo nada, aun esperamos sus respuestas y estamos dispuestos a difundirlas, porque nuestro interés es que las cosas salgan de la mejor forma posible y que lo que dijo este sábado el Presidente de la República en su informe de gestión, esa gran industria sin chimenea comienza a dar buenos resultados y ahora que varios países han retirado el requisito de la visa para colombianos, eso se va a retroalimentar con personas de esos países que quieren seguir llegando, para ver lo que tiene el país y esta es una de nuestras grandes oportunidades para mostrar que Colombia es totalmente diferente a lo que se da a conocer en los medios de comunicación, que principalmente en sus noticieros alejan el turismo, porque a la gente le da miedo al ver las noticias que no son sino de crónica roja y de un país totalmente desbaratado cuando es lo contrario, cuando se trata de un país en progreso y con deseos de salir adelante y ahora tras el anhelado sueño de la paz.

No terminemos con el turismo, los que prestan los servicios cobren lo justo, traten bien al visitante y los que estamos en los medios de comunicación, olvidando el signo pesos, dediquémonos a publicitar aquellas regiones alejadas, que para muchos son verdaderos paraísos, aunque nosotros no lo reconozcamos.

Colombia tiene potencial para ser grande en el campo del turismo y somos muchos los que estamos en condiciones de dar esa mano, pero recordemos que es responsabilidad de todos para mostrar esa bella imagen del país.

Aprendamos a hacer turismo nacional, para que cuando salgamos del país o que salgan, los que no lo han hecho, valoren lo que aquí tenemos.

[email protected]

 

Compartir: