Presidente y ex presidente en entierro de los soldados

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Mientras el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, organizó a última hora su asistencia al homenaje que la cúpula militar hizo en Bogotá a los 11 soldados muertos en el ataque que perpetró la guerrilla de las FARC, el expresidente Álvaro Uribe atendió el llamado del padre de unos de los soldados masacrados  en el Cauca, canceló su viaje a Brasil y de inmediato se presentó en el lugar de velación del soldado bolivarense.

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Santos quien estuvo acompañado de su esposa, María Clemencia Rodríguez,  asistió a la misa en memoria de los fallecidos que se ofició en la Catedral Castrense Jesucristo Redentor, situada dentro del Cantón Norte, la principal unidad militar de Bogotá.

Allí, asistió además a las honras fúnebres del soldado José Laguilado. El homenaje fue de carácter privado y las imágenes fueron divulgadas por la Presidencia colombiana.

Junto a Santos estuvieron el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y los altos mandos de las Fuerzas Militares y la Policía.

El senador Uribe por su parte estuvo en Carmen de Bolívar en el sepelio del soldado Oscar David Blanco. El encuentro se dio luego que el progenitor del militar pidiera ante las cámaras de televisión que el senador Uribe le acompañara durante las honras fúnebres de su hijo.

 

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El padre del soldado Blanco dijo: “Quiero mandarle un mensaje al doctor Álvaro Uribe Vélez para que me acompañe al entierro de mi hijo, que el pueblo lo pide y lo reclama” y reitera “que acompañe a este padre que llora hoy la muerte de su hijo, que no me desampare, que no me deje solo” y rompió en llanto.

A la salida del sepelio la gente le grito al ex presidente «Uribe hace falta»,

 

 

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