Papa Francisco: ¡La corrupción apesta!

Compartir:

El Papa Francisco volvió hoy a condenar la corrupción en el mundo y proclamó: “La corrupción apesta! La sociedad corrupta apesta!. Además advirtió que un cristiano que permite la corrupción “no es cristiano, apesta!.

“Cuánta corrupción que hay en el mundo! Es una mala palabra, si lo pensamos un poco. Porque una cosa es algo corrupto sucio! Si encontramos un animal muerto que es corruptor, que es “corrupto”, es feo y huele demasiado”, precisó el Pontífice para concluir: La corrupción apesta! La sociedad corrupta apesta!.

Y complementó que “un ciudadano que deja que le invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!”.

Los duros pronunciamientos los hizo Francisco en un discurso que pronunció en Scampía, uno de los barrios de la periferia norte de Nápoles que se caracteriza por su vinculación a las mafias de la Camorra.

“Yo quería empezar desde aquí, desde este suburbio, mi visita a Nápoles. La vida en Nápoles nunca ha sido fácil, pero nunca fue triste!”, señaló Francisco.

“Sabemos, que voluntariamente tomar el camino del mal roba un pedazo de esperanza, pero gana poco algo roba la esperanza a sí mismo, a los demás, a la sociedad. King Creole es una manera que siempre roba la esperanza, también roba la gente honesta y trabajadora, y también para el buen nombre de la ciudad, para su economía”, precisó.

Luego dio respuesta a una “hermana que habló en nombre de los inmigrantes y las personas sin hogar. Ella–dijo– pidió que los migrantes son hijos de Dios y que sean nacionales.

Todos somos migrantes a otro país. Todos somos inmigrantes, hijos de Dios que a todos nos ponen en un viaje. Y esta palabra que todos somos migrantes no está escrito en un libro, está escrito en nuestra carne, en nuestra forma de vida.

Luego habló del desempleo para los jóvenes. Más del 40 por ciento de los jóvenes mayores de 25 años y menores no está funcionando! Esto es serio! ¿Qué hace un joven sin empleo? ¿Cuál es el futuro? Esa forma de vida elegir? Esta es una responsabilidad no sólo de la ciudad, no sólo en el país sino en el mundo!

Cuestionó al sistema económico que descarta la gente y agregó que “ahora es el turno de los jóvenes a ser desechados, que están sin empleo”.

Esta falta de trabajo le roba la dignidad. Hay que luchar por esto, tenemos que defender nuestra dignidad como ciudadanos, hombres, mujeres, jóvenes. Este es el drama de nuestro tiempo. No debemos permanecer en silencio.

Además habló de la explotación de las personas en el trabajo. Contó que “hace unas semanas, una chica que necesita un trabajo, se encontró uno en una empresa turística y las condiciones eran las siguientes: 11 horas de trabajo, 600 euros al mes con ninguna de las contribuciones para la jubilación. “Pero es sólo por 11 horas.” “Si no te gusta, mira la cola de personas que están esperando para el trabajo!”. Esto se conoce como la esclavitud, esto se llama explotación, esto no es humano, no es cristiano. Y si lo hace por lo que se dice cristiana es un mentiroso, no dice la verdad.

“Debemos reanudar la lucha por nuestra dignidad, la lucha de buscar, encontrar, encontrar la oportunidad de traer a casa el pan! Esta es nuestra lucha!

“Queridos amigos, mi presencia pretende ser un impulso para un viaje de la esperanza, del renacimiento y la recuperación ya está en marcha.

Compartir: