Francisco beatificó a Pablo VI, el papa del diálogo y las reformas

Compartir:

El papa Francisco beatificó hoy durante una misa en la plaza de San Pedro a Pablo VI (1897-1978), un pontífice que realizó profundos cambios en la Iglesia católica, concluyó el Concilio Vaticano II e instituyó el Sínodo de los obispos.

Es por ello que Francisco eligió la misa de hoy para beatificar al papa Giovanni Battista Montini, ya que también será la ceremonia de clausurar el Sínodo extraordinario sobre la familia que se ha celebrado en estos días.

Estuvieron presentes en la ceremonia los 253 participantes en el Sínodo de la Familia que concluyó ayer.

Miles de personas acudieron a San Pedro para la beatificación de Pablo VI, sobre todo desde Brescia, localidad natal del pontífice y desde Milan, la ciudad de la que fue arzobispo.

En la misa participó el papa emérito Benedicto XVI, que fue nombrado cardenal por Pablo VI y también otros dos purpurados elegidos por Montini: Paulo Evaristo Arns y William Wakefield Baum.

De Montini se recordó que la Iglesia que conocemos actualmente se debe a muchos de los cambios que introdujo en sus 15 años de pontificado.

Además de concluir y defender el difícil Concilio Vaticano II, el 15 de septiembre de 1965 instituyó, con el ‘Motu proprio’ llamado ‘Apostolica sollicitudo’, el Sínodo de obispos para ayudar al pontífice a realizar su tarea de gobierno en la Iglesia universal.

Fue el primer papa viajero, y por tanto el primero en visitar Tierra Santa, y emprendió viajes por los cinco continentes,
Sufrió un atentado, en 1970, cuando un pintor boliviano le hirió con dos puñaladas a su llegada al aeropuerto de Manila.

La camiseta ensangrentada será expuesta hoy como reliquia en la ceremonia de beatificación.

Pablo VI, fue también el papa del diálogo y la reconciliación entre las diferentes Iglesias.

Y prueba de ello fue el histórico gesto del que se cumplen 50 años cuando se encontró y se abrazó con el entonces patriarca Atenagoras, abriendo un camino de reconciliación entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, después de más de 500 años del Cisma de Oriente.

A él se debe la ‘Humanae Vitae’, la incluía la postura de la Iglesia Católica hacia el aborto, pero también el control de la natalidad y los métodos anticonceptivos, explicando que sólo no eran pecado aquellos considerados ‘naturales’ y otras medidas que se relacionan con la vida sexual.

Y no es casualidad que el milagro atribuido a la intercesión de Pablo VI, y que le permitirá ser beatificado, es la curación de un feto en los primeros años 90 del pasado siglo en California, después de que se diagnosticase que tenía graves problemas cerebrales, pero la madre se negó a abortar y el niño nació sin problemas.

Al papa Montini se le deben otros gestos como la renuncia y la venta de la tiara pontificia, la corona cubierta de piedras preciosas, en el intento dar ejemplo de mayor austeridad en el Vaticano.

Y también se debe a su pontificado el límite de edad de 80 años para que los cardenales participen en el Cónclave para elegir a un papa.

EFE

Compartir: